Por: Nissim Turkia
SEATLE. 19 de febrero de 2009. Después de una semana llena de rumores donde algunos involucraban a Ken Griffey Jr. Con el equipo de Atlanta, mientras que otros hablaban incluso hasta del retiro, el pelotero y futuro integrante del Salón de la Fama, decidió elegir la opción y regresar al equipo que lo vio nacer, los Marineros de Seattle.
Hay que recordar que el jardinero triunfo desde su debut a los 19 años de edad, con los Marineros de Seattle, convirtiéndose en uno de los grandes lideres de la franquicia, hoy deja atrás ciertas comodidades que le brindaba la opción con los Bravos de Atlanta, para regresar al equipo de sus amores, y en el cual los seguidores de los Marineros lo consideran simplemente un fenómeno.
Ken Griffey, acepto una oferta por un año de contrato, en el que el veterano de 39 años, estará ganando $2 millones de dólares como salario base, además de $2.5 millones en incentivos que se observaran en cuanto a sus turnos al bate y asistencia.
El regreso de este próximo Salón de la Fama, no solo traerá su calidad al Safeco Field, si no que se espera que atraiga a mas de 200,000 aficionados más en esta campaña.
EL equipo de Marineros de Seattle, esperará a Grifey, quien muy pronto se integrará al entrenamiento, aunque la fecha en que se reportará aun se desconoce.
A propósito el Gerente General de Marineros Jack Zduriencik, comento "No puedo comenzar a decirte lo emocionados que estamos todos aquí en Seattle", así también añadió "Griffey Jr. también está emocionado. Hablé con Brian Goldberg agente de Griffey, hace unos minutos, y me dijo que Ken está muy contento y emocionado por regresar a Seattle". Todo esto después de anunciar el pacto en el Salón de prensa del Peoria Sports Complex.
Por lo pronto Griffey, buscará triunfar en este año de contrato que tiene con los Marineros de Seattle, ya que fuentes cercanas al jugador comentan su deseo por regresar a este equipo, ya que es probable que quizá después de este año de contrato el pelotero anuncie su retiro, y que mejor que hacerlo en el equipo que un día lo vio nacer.
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