Incompletos

Por Valente Villamil Guanes

 

                El próximo Miércoles 28 de enero en punto de las 9:30 de la noche, hora local de la Ciudad de México, la selección de Sven Goran Eriksson enfrentará en el estadio Oakland Alameda Colliseum, muy cerca de la Ciudad de San Francisco, en lo que será el primer partido del año para el conjunto mexicano  al seleccionado sueco conformado por suplentes y jugadores de la liga de aquel nórdico país. En un partido que será el último de preparación para dar inicio a la segunda etapa de eliminatoria mundialista.

 

                Esta vez México no contará con ningún jugador de los llamados “europeos” puesto que dicho encuentro no es fecha oficial de la FIFA, lo que hace que muchos clubes se nieguen a prestar a sus jugadores, además de que representantes como Andrés Guardado quien se lesionó con el Deportivo La Coruña y Rafael Márquez quien presentó una sobrecarga muscular tras jugar ante el Espanyol y Carlos Vela, suspendido tras ser expulsado en el último partido disputado ante Honduras no estén presentes. Pero en esta ocasión jugadores de gran peso de la liga mexicana como Gerardo Torrado y Fernando Arce tampoco se sumarán a las filas del “Tricolor” debido una suspensión y lesiones.

 

                Estadísticamente, México tiene desventaja ante su similar de Suecia ya que de 8 partidos disputados en han resultado victoriosos los suecos mientras que México sólo ha podido vencer en dos ocasiones, los otros tres partidos han dado como resultado el empate.

 

                La primera y única vez que se han enfrentado bajo fecha oficial de la FIFA fue en el mundial de 1958 de Suecia, en el cual el equipo de casa resultó ganador con un marcador de 3 a 0 en la primera fase de grupos.

 

                Se estima que el encuentro se realice a una temperatura de aproximadamente 6° C, lo que podría servir como preparación para los -5° C que se esperan en Columbus, Ohio para el 11 de febrero, fecha en la cual la selección estará disputando su primer partido del hexagonal ante los Estados Unidos.

               

Para este partido previo al hexagonal final, se estima una asistencia de entre 55 mil y 65 mil espectadores en su gran mayoría mexicanos.