SE RAYARON…
MONTERREY 2-1 TIGRES
· Rayados rompió la maldición y ganó en el “Volcán” después de 13 años
· Tigres se salvó de la goleada, no aprovechó su condición de local y se hunde en el descenso.
Alejandro Barrón
Monterrey N.L. Estadio Universitario, Sábado 22 de Agosto del 2009
Aún antes de comenzar el partido, las tribunas ya eran un carnaval. Y es que la fiel “hinchada” felina abarrotó el estadio Universitario esperando ver como su equipo mantenía la hegemonía en su casa ante los Rayados.
Los primeros minutos fueron de gran intensidad, ningún balón se daba por perdido y la pierna se metía fuerte en cada jugada. Esto llevó a que apenas pasado el primer cuarto de hora, se diera el primer connato de bronca, que fue bien “enfriado” por el árbitro.
Minutos después, el silbante José Peñaloza marcó la tendencia a seguir durante el cotejo, amonestando a cuatro jugadores regios (Galindo, Meza, Pérez y Davino) buscando poner hielo al calor del partido.
Finalmente al minuto 26, el talento se hizo presente, cuando tras una gran jugada el “gringo” Castillo sirvió a Lucas Lobos quien sin complicarse sirvió de primera a Gastón Fernández quién hizo gala de habilidad y tras eliminar a dos rivales saco un zurdazo que se incrustó en el ángulo, poniendo a su equipo al frente en el marcador.
Fieles a lo que han mostrado en esta temporada, los felinos se agazaparon en su cancha cediendo el control del partido al equipo rayado. Un gran error ya que Monterrey es un equipo al que no se puede regalar nada, cosa que quedó comprobado al 40’ cuando Severo Meza devolvió a su equipo al encuentro con una volea de gran manufactura que devolvió la sonrisa a la escaza pero fiel porra rayada.
Para el segundo tiempo la tónica fue la misma y Vucetich le ganó la partida al “Travieso”, ya que su equipo fue amo y señor de las acciones durante todo el segundo tiempo, dándose el lujo de fallar un penal (cobrado por Humberto Suazo) y regalar opciones que eran goles cantados.
Al final parecía que el ímpetu rayado no iba a ser suficiente para quebrar la meta felina, hasta que un viejo conocido apareció tras un rebote en el arguero felino, Aldo de Nigris se vistió de Héroe y empujó de cabeza un balón al 67’ para sellar la victoria.
Después de esto y tras varias modificaciones desafortunadas por parte de Daniel Guzmán, la poca resistencia que Tigres ofrecía desapareció del todo.
Llegó el silbatazo final y con varios jugadores conmovidos hasta el borde de las lágrimas, el plantel rayado se fundió en un abrazo al centro del campo. Fueron 13 años de espera pero finalmente el canto rayado pudo enmudecer al odiado rival en su propia cancha.
Gracias por subir esta. Saludos.
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