Por Guillermo Lemus Legaspi
Ernest Davis nació en Nueva Salen Pensilvania Estados Unidos el 14 de diciembre de 1939. La mayor parte de infancia la pasó en la ciudad de Pittsburgh con sus abuelos ya que perdió a su padre a temprana edad y su madre trabajaba casi todo el día. Cuando cumplió los 12 años se mudo junto con su madre y padrastro a Elmira Nueva York donde se inició en el Fútbol Americano.
Cuando se cambió a Nueva York Jugó en la liga para menores de Elmira, donde fue reconocido como el mejor jugador de la liga en 1952 y 1953, después dejó un tiempo el fútbol americano y se dedicó al basquetbol durante la secundaria donde también fue elegido como uno de los mejores jugadores del estado de Nueva York.
Durante la preparatoria ingresó a la Libre Academia de Elmira regresando a jugar fútbol americano, siendo reconocido nuevamente por sus grandes talentos como el mejor jugador de la liga y del estado por dos años consecutivos, se perfilaba para ser uno de los mejores jugadores de la historia de Elmira. En esta etapa de su vida fue cuando se dio cuenta de su potencial como corredor, posición que nunca más volvería a dejar.
Cuando intentó ingresar a la Universidad, no tuvo muchas opciones porque durante los años 60’s se agudizó más lo de problemas raciales por lo que muchas universidades le cerraron las puertas no sólo a él sino a muchos atletas de color, por lo que ingreso a la Universidad de Siracusa el lugar que sería su despegue y lo inmortalizaría en la historia del fútbol colegial.
Ernie rápidamente se colocó como uno de los líderes del equipo de Siracusa, en 1959 llevó al equipo a la final del campeonato nacional siendo campeones al vencer a la Universidad de Texas por marcados de 23 a 14 durante el tazón del algodón. Fue elegido el mejor jugador del tazón del algodón en 1959 y 1960 además también del tazón de la libertad en 1961.
Al llegar a la Universidad de Siracusa utilizó el número 44, que lo inmortalizaría para siempre ya que la Universidad retiraría el número en el año 2005 como símbolo de respeto a este gran jugador.
Su mayor logro como jugador fue el recibir el trofeo Heisman de manos del presidente Kennedy en 1961 que lo acreditaba como el mejor jugador colegial del país, y también fue el primero afroamericano en recibir esta distinción, con esto se dio el primer paso para terminar con el racismo dentro del fútbol colegial. El presidente Kennedy reconoció el trabajo y esfuerzo de Davis por lo que le envió un telegrama diciendo:
“Pocas veces un deportista ha sido más merecedor de tal homenaje. Su alto nivel de rendimiento en el campo y fuera del campo, reflejan las mejores cualidades de la competencia, la deportividad y la ciudadanía. La nación le ha otorgado su más alta gloria por sus logros atléticos. Es un privilegio para mí dirigirme a usted esta noche como un americano, y como un digno ejemplo de nuestra juventud.”
Para el año de 1962 fue la primera selección del draft, siendo esta ocasión en que un afroamericano era elegido como primer lugar de la lista, los Pieles Rojas de Washington se hicieron de sus servicios pero los cedieron a los Cafés de Cleveland. Ernie firmó un contrato de tres años y 200 mil dólares con lo que se convertía en el novato mejor pagado de la historia.
Davis nunca jugó como profesional ya que le diagnosticaron en 1961 leucemia, con lo murió a la edad de 23 años el 18 de mayo de 1962, el equipo de los Cafés retiró el número 45 tras su muerte como homenaje a este gran jugador que nunca pudo jugar como profesional, su máximo acercamiento como jugador fue en un partido de pretemporada en el que sólo corrió por el campo para que la gente lo ovacionara.
Después de su muerte fue tanto el dolor que sufrió la Ciudad de Elmira que en su honor uno de los principales edificios de la Libre Academia de Elmira lleva su nombre en honor a uno de sus hijos predilectos.
Davis enfrentó problemas raciales durante el tazón del algodón en 1961 cuando el comité organizador le pidió que en la cena de entrega de los trofeos sólo recibiera su reconocimiento y se marchara inmediatamente, este detalle molesto tanto al equipo de Siracusa que se boicoteo el evento después de la entrega de trofeos para mostrar el apoyo a su compañero porque todos los miembros del equipo después de la entrega de trofeos se retiraron a sus cuartos depreciando la cena del comité organizador.
Ingresó al salón de la fama del fútbol colegial en 1979, y fue reconocido como miembro del club “El Cerdo de Washington” que reúne a los mejores jugadores colegiales de la historia que están dentro del salón de la fama.
En 2007 se comenzó la filmación de una película llamada “El Expres” que retrata la vida de este jugador, la cual se terminó de editar en octubre del 2008.
Ernest Davis nació en Nueva Salen Pensilvania Estados Unidos el 14 de diciembre de 1939. La mayor parte de infancia la pasó en la ciudad de Pittsburgh con sus abuelos ya que perdió a su padre a temprana edad y su madre trabajaba casi todo el día. Cuando cumplió los 12 años se mudo junto con su madre y padrastro a Elmira Nueva York donde se inició en el Fútbol Americano.
Cuando se cambió a Nueva York Jugó en la liga para menores de Elmira, donde fue reconocido como el mejor jugador de la liga en 1952 y 1953, después dejó un tiempo el fútbol americano y se dedicó al basquetbol durante la secundaria donde también fue elegido como uno de los mejores jugadores del estado de Nueva York.
Durante la preparatoria ingresó a la Libre Academia de Elmira regresando a jugar fútbol americano, siendo reconocido nuevamente por sus grandes talentos como el mejor jugador de la liga y del estado por dos años consecutivos, se perfilaba para ser uno de los mejores jugadores de la historia de Elmira. En esta etapa de su vida fue cuando se dio cuenta de su potencial como corredor, posición que nunca más volvería a dejar.
Cuando intentó ingresar a la Universidad, no tuvo muchas opciones porque durante los años 60’s se agudizó más lo de problemas raciales por lo que muchas universidades le cerraron las puertas no sólo a él sino a muchos atletas de color, por lo que ingreso a la Universidad de Siracusa el lugar que sería su despegue y lo inmortalizaría en la historia del fútbol colegial.
Ernie rápidamente se colocó como uno de los líderes del equipo de Siracusa, en 1959 llevó al equipo a la final del campeonato nacional siendo campeones al vencer a la Universidad de Texas por marcados de 23 a 14 durante el tazón del algodón. Fue elegido el mejor jugador del tazón del algodón en 1959 y 1960 además también del tazón de la libertad en 1961.
Al llegar a la Universidad de Siracusa utilizó el número 44, que lo inmortalizaría para siempre ya que la Universidad retiraría el número en el año 2005 como símbolo de respeto a este gran jugador.
Su mayor logro como jugador fue el recibir el trofeo Heisman de manos del presidente Kennedy en 1961 que lo acreditaba como el mejor jugador colegial del país, y también fue el primero afroamericano en recibir esta distinción, con esto se dio el primer paso para terminar con el racismo dentro del fútbol colegial. El presidente Kennedy reconoció el trabajo y esfuerzo de Davis por lo que le envió un telegrama diciendo:
“Pocas veces un deportista ha sido más merecedor de tal homenaje. Su alto nivel de rendimiento en el campo y fuera del campo, reflejan las mejores cualidades de la competencia, la deportividad y la ciudadanía. La nación le ha otorgado su más alta gloria por sus logros atléticos. Es un privilegio para mí dirigirme a usted esta noche como un americano, y como un digno ejemplo de nuestra juventud.”
Para el año de 1962 fue la primera selección del draft, siendo esta ocasión en que un afroamericano era elegido como primer lugar de la lista, los Pieles Rojas de Washington se hicieron de sus servicios pero los cedieron a los Cafés de Cleveland. Ernie firmó un contrato de tres años y 200 mil dólares con lo que se convertía en el novato mejor pagado de la historia.
Davis nunca jugó como profesional ya que le diagnosticaron en 1961 leucemia, con lo murió a la edad de 23 años el 18 de mayo de 1962, el equipo de los Cafés retiró el número 45 tras su muerte como homenaje a este gran jugador que nunca pudo jugar como profesional, su máximo acercamiento como jugador fue en un partido de pretemporada en el que sólo corrió por el campo para que la gente lo ovacionara.
Después de su muerte fue tanto el dolor que sufrió la Ciudad de Elmira que en su honor uno de los principales edificios de la Libre Academia de Elmira lleva su nombre en honor a uno de sus hijos predilectos.
Davis enfrentó problemas raciales durante el tazón del algodón en 1961 cuando el comité organizador le pidió que en la cena de entrega de los trofeos sólo recibiera su reconocimiento y se marchara inmediatamente, este detalle molesto tanto al equipo de Siracusa que se boicoteo el evento después de la entrega de trofeos para mostrar el apoyo a su compañero porque todos los miembros del equipo después de la entrega de trofeos se retiraron a sus cuartos depreciando la cena del comité organizador.
Ingresó al salón de la fama del fútbol colegial en 1979, y fue reconocido como miembro del club “El Cerdo de Washington” que reúne a los mejores jugadores colegiales de la historia que están dentro del salón de la fama.
En 2007 se comenzó la filmación de una película llamada “El Expres” que retrata la vida de este jugador, la cual se terminó de editar en octubre del 2008.
Execelente su trabajo, lo felicito. Continue escribiendo. mis respetos para usted, lleno todas mis espectativas y lo que queria saber lo supe y lo entendi. gracias!
ResponderEliminarExcelente artículo, la verdad no conocía la historia, al ver su artículo vi la película muy inspiradora. Mil gracias
ResponderEliminarExelente trabajo.. Me dio la oportunidad de conocer mas a este jugador.. Continuen asi
ResponderEliminarExelente
ResponderEliminarme gustó y me enteré de la vida de un gran jugador y un excelente ser humano cosa que nos hace falta en
ResponderEliminarestos tiempo grcias
Muy linda historia de lealtad y heroísmo,perseverancia y valores humanos,bonita película
ResponderEliminarLo maximo ernie davis como el no hay
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