Queda demostrado que hasta en tiempos difíciles para toda una nación que veía a su gobierno luchar en la Guerra del Golfo Pérsico por otros intereses que nada tenían que ver con el deporte pero que preocupaban a todo ciuidadano que sabía de la situación por la que pasaba el país y es que el Super Bowl lo hizo de nuevo.
Una vez más quedaría demostrado que el juego que paralizaba a toda una nación, el juego que sólamente es equivalente a una final de un mundial de futbol soccer en cuanto a rating se refiere y es que no era para menos si 2 potencias como los Gigantes de Nueva York y los Bills de Bufalo se enfrentaban en un duelo en el que se entregaba el todo por el todo en el que no existiría un mañana pues uno pasaría a la historia y el otro simplemente quedaría en el olvido.
Búfalo llegó como favorito por su dominio ofensivo durante la post temporada, pero los Gigantes, que tenían a Bill Parcels como coach y a Bill Belichick como coordinador defensivo, encontraron la fórmula para frenar a Jim Kelly y su ofensiva.
Justamente los Bills de Bufalo pasaban por un excelente momento al que le faltaba una sola cosa, el llevarse por primera ocasión el trofeo Vince Lombardi en un partido de volteretas, en un partido que mantenía al filo de la butaca a todo espectador que pudo sintonizar aquella tarde de domingo ese hervidero.
El primer cuarto fue de alarido y es que un empate a 3 no daba un pronóstico que permitiera a cualquier escuadra un minuto de relajamiento, para la segunda mitad los Neoyorkinos comenzaron a soñar con un marcador 12-10 sólo permitieron 7 puntos a diferencia de los Bills que veían su ilusión destrozada una vez más permitiendo 10 puntos en el mismo periódo.
El “Jugador Más Valioso” del encuentro fue el corredor Ottis Anderson de los New York Giants, egresado de la Universidad de Miami, quien al terminar su elegibilidad lo reclutaron los St. Louis Cardinals en el lugar 8 de la primera ronda del Draft de 1979.
Los Buffalo Bills se quedaban con el sueño hasta la actualidad pues el marcador quedaría 20 a 19 en su contra una loza que no se han podido quitar hasta la fecha.
Lo bueno fue que los Giants ganaron
Lo malo fue que los Bills de Bufalo se quedarían frustrados una vez mas.
Lo feo o mejor dicho lo horrendo fue que el espectáculo de medio tiempo no tuvo nada que ver con el partido, con el ambiente en fin con la gente y es que a quién se le ocurrio poner a los New Kids on the Block. Si, los New Kids on the Block, quienes junto a los personajes de Disney le rindieron tributo a el Super Bowl en su aniversario de plata. La pregunta es ¿que clase de tributo puede ser que un grupo exclusivo para niñas adolescentes canten "Step by Step"? en medio de una fiesta nacional.
El festejo a la fecha ha sido considerado el peor de la historia de los Super Bowls en medio de un partido que por el contrario se encuentra en el top para los aficionados y amantes de este deporte.
viernes, 27 de noviembre de 2009
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