viernes, 27 de noviembre de 2009

SUPER BOWL IV

CHIEFS VS VIKINGS

Nueva Orleans se paralizaba el 11 de enero de 1970 para presenciar la fiesta mas grande del Futbol Americano en un partido disparejo pero inesperado a la vez y es que los Chiefs de Kansas City vapulearon, arrollaron y humillaron con un despliegue ofensivo a los Vikingos de Minnesota que llegaban como favoritos a la justa.

No importaba que en ese año el presidente Nixon se vio envuelto en un escándalo que lo llevaría a renunciar a su puesto, no importaba que la Guerra de Vietnam estuviese concluyendo pues teníamos al menos por un día que olvidar todo esto para darle paso a esta singular celebración.

El Tulane Stadium se convertia en el testigo y anfitrión principal del Super Bowl IV sumado a la multitud de 80,562 aficionados, un record en aquel entonces. La edición IV del Super Bowl IV solo tuvo un dueño, y es que los Chiefs construyeron una ventaja de 16-0 al medio tiempo, gracias al soberbio manejo de la ofensiva por parte del mariscal de campo Len Dawson y a una poderosa unidad defensiva.

Desde el principio hasta el final el partido fue para los Chiefs ya que en la primera patada del partido lograron avanzar 42 yardas en ocho jugadas y sorprendieron a su rival al ejecutar un gol de campo de 48 yardas con su efectivo pateador noruego Jan Stenerud para abrir el marcador por 3-0.

Parecía la tarde del pateador estrella de los Chiefs que logró conectar un segundo gol de campo de 32 yardas pero no conforme concretó el tercero de 25 yardas, para aumentar la ventaja a 9-0 todo lo anterior con la complicidad y errores de los Vikingos que no pudieron sacar provecho de un balón suelto recuperado y de una intercepción del safety Paul Krause a Dawson y ante su incapacidad para mover las cadenas, fueron víctimas durante el resto del encuentro. Antes del descanso, los Vikings fallaron en su esfuerzo por romper el cero, cuando un intento de gol de campo de 56 yardas de Fred Cox se quedó cortó.


Los Vikingos reaccionarían muy tarde de la mano de Dave Osborn que los acercaba con una anotación de 4 yardas poniendo el marcador 16-7 y con el peso psicológico simplemente les toco ver la acción definitiva del partido que estuvo a cargo de Dawson, quien se combinó con Otis Taylor para un touchdown de 46 yardas para dar cifras definitivas de 23-7 en la pizarra.

Con esto se daría fin a una fiesta que se hace notar en todo el país ya que por si no lo saben el 6 por ciento de los empleados en Estados Unidos se reporta enfermo a trabajar al día siguiente del Super Bowl. El lunes posterior al Super Bowl, la venta de antiacidos se incrementa en 20 por ciento y con razón ya que en Estados Unidos, Domino`s vende 1.2 millones de pizzas el día del Super Bowl. Su mejor día del año en ventas.

Razones y datos tenemos muchos y te menciono algunos por si dudaste de la magnitud de éste evento.

SUPER BOWL XXV

Queda demostrado que hasta en tiempos difíciles para toda una nación que veía a su gobierno luchar en la Guerra del Golfo Pérsico por otros intereses que nada tenían que ver con el deporte pero que preocupaban a todo ciuidadano que sabía de la situación por la que pasaba el país y es que el Super Bowl lo hizo de nuevo.

Una vez más quedaría demostrado que el juego que paralizaba a toda una nación, el juego que sólamente es equivalente a una final de un mundial de futbol soccer en cuanto a rating se refiere y es que no era para menos si 2 potencias como los Gigantes de Nueva York y los Bills de Bufalo se enfrentaban en un duelo en el que se entregaba el todo por el todo en el que no existiría un mañana pues uno pasaría a la historia y el otro simplemente quedaría en el olvido.

Búfalo llegó como favorito por su dominio ofensivo durante la post temporada, pero los Gigantes, que tenían a Bill Parcels como coach y a Bill Belichick como coordinador defensivo, encontraron la fórmula para frenar a Jim Kelly y su ofensiva.
Justamente los Bills de Bufalo pasaban por un excelente momento al que le faltaba una sola cosa, el llevarse por primera ocasión el trofeo Vince Lombardi en un partido de volteretas, en un partido que mantenía al filo de la butaca a todo espectador que pudo sintonizar aquella tarde de domingo ese hervidero.
El primer cuarto fue de alarido y es que un empate a 3 no daba un pronóstico que permitiera a cualquier escuadra un minuto de relajamiento, para la segunda mitad los Neoyorkinos comenzaron a soñar con un marcador 12-10 sólo permitieron 7 puntos a diferencia de los Bills que veían su ilusión destrozada una vez más permitiendo 10 puntos en el mismo periódo.

El “Jugador Más Valioso” del encuentro fue el corredor Ottis Anderson de los New York Giants, egresado de la Universidad de Miami, quien al terminar su elegibilidad lo reclutaron los St. Louis Cardinals en el lugar 8 de la primera ronda del Draft de 1979.
Los Buffalo Bills se quedaban con el sueño hasta la actualidad pues el marcador quedaría 20 a 19 en su contra una loza que no se han podido quitar hasta la fecha.
Lo bueno fue que los Giants ganaron
Lo malo fue que los Bills de Bufalo se quedarían frustrados una vez mas.
Lo feo o mejor dicho lo horrendo fue que el espectáculo de medio tiempo no tuvo nada que ver con el partido, con el ambiente en fin con la gente y es que a quién se le ocurrio poner a los New Kids on the Block. Si, los New Kids on the Block, quienes junto a los personajes de Disney le rindieron tributo a el Super Bowl en su aniversario de plata. La pregunta es ¿que clase de tributo puede ser que un grupo exclusivo para niñas adolescentes canten "Step by Step"? en medio de una fiesta nacional.
El festejo a la fecha ha sido considerado el peor de la historia de los Super Bowls en medio de un partido que por el contrario se encuentra en el top para los aficionados y amantes de este deporte.